martes, 22 de abril de 2014
lunes, 14 de abril de 2014
Marketing infantil: Los niños en la publicidad
La publicidad resulta un interesante soporte de las representaciones infantiles habida cuenta de los códigos significativos que utiliza, ya que tienden a reproducir lo socialmente dominante. La estrategia publicitaria
“recrea “esa realidad en un proceso de retroalimentación mutua en el que publicidad y sociedad se redefinen en interacción.
En torno a la idea de infancia nos encontramos por una parte el propio sentido dinámico del conjunto de las representaciones y por otro lado la específica posición paradójica del niño como objeto de control y protección, a la vez que como sujeto actor participativo de las relaciones sociales, en especial, en su faceta consumidora.
Es frecuente que el niño se refleje en la publicidad como referente de valores positivos. El protagonista infantil del spot “contagia” al producto sus atributos, asociándose los valores positivos del niño a éste, a la marca y, lógicamente, a quien lo consume.
En otros casos, la utilización de niños en publicidad no persigue en exclusiva este objetivo, sino que éstos se muestran como personales de la trama dramática en la que desempeñan un papel que tiende a coincidir con el que la sociedad le otorga: de sujetos frágiles, instintivos, problemáticos, etc. En este supuesto, el valor de lo “infantil” no trata exclusivamente de impregnar el producto: sirve para “conectar” con un espectador que reconoce significativamente la situación que presencia.
miércoles, 9 de abril de 2014
Crisis & Niños
Hace poco leía un artículo
de Helena Figuerola, una maestra de la investigación cualitativa con niños que mantiene un blog la mar de interesante y
una de las personas de las que aprendo siempre. En el mismo sostiene que
los efectos de la crisis económica están influyendo en aquel niño/a caprichoso y consumista de 5 años atrás. Y la influencia no es solo en una reducción del gasto propio si no también en la capacidad decisora del niño y en el cambio de conducta que la
ausencia económica genera por que
ante las peticiones insistentes ,el niño, ahora, recibe respuestas
del tipo“hoy no puede ser” o “elige esto o esto, todo no” y estas son
aceptados positivamente, por lo que su actitud frente al consumo empieza a ser
otra más racional,
observamos niños más pacientes, colaboradores y permeables
al pacto.
Es obvio que la crisis también nos ha traído una multiplicación
de los problemas familiares, es decir, además de los ya conocidos, ahora nos encontramos a familias de clase
media que se ven con graves problemas
económicos y que se
encuentran eliminando las extra escolares, intercambiando y reciclando la ropa, las vacaciones son como máximo en el pueblo y se recorta en
alimentación.
La observación psicológica al respecto es que contra más sufrimiento económico peor se manejan los mensajes, por un lado se quiere ocultar la realidad para proteger al niño y por otro se trasmite la angustia, con la resultante frustración en el niño potenciadora de violencia futura. Y ante ello, Helena Figuerola nos dice que debemos cuidar el lenguaje- fundamental en la educación de los niños- porque lo que decimos aunado a lo que sentimos será la base de sus creencias, por lo tanto pilares de su conducta. Es necesario parar y reflexionar sobre los mensajes que trasmitimos a nuestros hijos o alumnos sobre la crisis, sobre el camino que estamos recorriendo, y sobre el futuro al que queremos llegar. Sabemos a dónde vamos? este es un ejercicio necesario.
La observación psicológica al respecto es que contra más sufrimiento económico peor se manejan los mensajes, por un lado se quiere ocultar la realidad para proteger al niño y por otro se trasmite la angustia, con la resultante frustración en el niño potenciadora de violencia futura. Y ante ello, Helena Figuerola nos dice que debemos cuidar el lenguaje- fundamental en la educación de los niños- porque lo que decimos aunado a lo que sentimos será la base de sus creencias, por lo tanto pilares de su conducta. Es necesario parar y reflexionar sobre los mensajes que trasmitimos a nuestros hijos o alumnos sobre la crisis, sobre el camino que estamos recorriendo, y sobre el futuro al que queremos llegar. Sabemos a dónde vamos? este es un ejercicio necesario.
Los mensajes y las emociones son conjugados
al unísono en los oídos de los niños
pues tienen un radar potentísimo,
escuchan el “ya no vas a ir a fútbol” junto a la carga
negativa emocional nuestra. Si los padres manejaran sus mensajes positivamente
y sus emociones, el fin educativo sería positivo en cualquiera de los casos desde el niño que no se le compra la chuchería diaria, al que ya no puede ir a extra
escolares o al que ha de compartir su ropa. Ha de haber una generación bisagra que tome conciencia del antes,
de lo que ya no es válido,
y del mañana, de lo que
queremos que sea el futuro, generación
de padres, maestros e instituciones que de manera ex profeso sepan trasmitir qué mensajes, qué valores, qué pautas de comportamiento son los idóneos para este nuevo proyecto de vida al que nos enfrentamos y
debemos de construir. Si estamos esperando que regrese el pasado esta actitud
nos inmoviliza y nos impide ser creativos.
Figuerola cree en la necesidad de estimular
la conciencia de los niños
respecto a otros valores más
allá del dinero,
disfrutar del esfuerzo, crear otras
formas de trueque, incluso sentir otra perspectiva del confort y sobre todo
reformar el sistema económico
desde la base.
lunes, 7 de abril de 2014
Marketing Infantil: "Uno de los youtubers más populares es un niño"
Los vídeos de Evan se basan en análisis de juguetes que hace con su hermanita y su familia. Por alguna razón, tienen más de un millón de visitas cada uno, pese a que duran entre 8 y 9 minutos, un auténtico milagro. Sus ingresos, alrededor de $134.000 – $1.320.000 que, según su padre, se invierten en su propia cuenta de ahorros.
miércoles, 2 de abril de 2014
Peculiaridades del Mercado Infantil
Carola estaba con sus padres en una
tienda de juguetes. Lo quería todo, así que llegó con dos juguetes para que se los compraran y su padre dijo:
Carola, habíamos
prometido sólo
una cosita. Carola le contestó: Da igual papi, prometemos ahora dos cosas y no pasa nada.
Carola, 3 años
A pesar de su importancia, el mercado
infantil está todavía poco estudiado. Las empresas que
conocen bien el sector evitan divulgar lo que conocen, unas veces porque lo
consideran una ventaja competitiva y otras porque no acaban de estar seguros de
la certeza de sus premisas.
Hay una tendencia a la introspección y a la evocación que tiene como consecuencia la
generalización
del comportamiento del adulto al del niño, tarea que puede tener nefastas
consecuencias.
Quien tiene niños cerca cree conocer el
comportamiento de todos los niños. Nada más lejos de la realidad. Ni todo vale siempre que se esté
dentro de un tramo de edad ni vale la
introspección,
ya que lo que funcionó para los que hoy tienen 40 ó 50 años no tiene nada que ver con lo que
funciona para los que hoy tienen 10 ó 20.
Veamos algunas de las peculiaridades
que caracterizan a los niños de hoy y hagamos frente a algunos de los mitos más extendidos:
- Hoy en día estamos frente a un niño sobreinformado como consumidor, por su exposición a los medios y a la publicidad. Antiguamente, los mensajes de marketing se daban mediante la televisión, ahora los niños tienen diferentes vías para conocer los productos, ya sea a través de la red, de los móviles, de las revistas especializadas, etc.
- Cada vez son más precoces. Los comportamientos de los niños están cambiando de forma vertiginosa. Hace una década las niñas de 12 años todavía jugaban con muñecas, hoy es muy difícil interesar a una niña de diez años en una muñeca maniquí, prefieren los móviles o las consolas. Esta tendencia a asimilar de forma automática cualquier producto del mundo adulto se está consolidando entre la franja infantil superior (de 9 a 12 años). Los niños son menos tiempo niños. El concepto de infancia y las edades que comprende han ido cambiando permanentemente a lo largo de la historia.
- Esta idea de niño adulto no es un nombre para un subgrupo demográfico sino que define una actitud. Esta actitud tiene un impacto demostrable en el comportamiento del consumidor. El fenómeno del niño adulto es, en parte, el resultado del cambio de la naturaleza de la infancia. Los niños están más enterados de la moda e interesados en las marcas de adultos, los padres son más juveniles en sus gustos.
- Los niños tienen una gran recepción hacia los mensajes y hacia la publicidad, pero al mismo tiempo son muy críticos. A diferencia de lo que muchos creen, los niños tienen un sentido de la realidad muy desarrollado y por tanto es el consumidor más exigente. ¿Por qué? Porque la mayoría de veces no es capaz de distinguir entre realidad y fantasía, por lo que espera encontrarse exactamente lo que le estamos mostrando. Y también porque gestiona un presupuesto limitado que quiere obtener el máximo rendimiento.
Por ello, si la publicidad es engañosa o el niño no adquiere lo que se sugiere, se producirá un efecto contraproducente y lo más probable es que la compra no se repita una segunda vez. Algo que pone los límites a la idea de que el niño es totalmente influenciable o manipulable.
- Están orientados a probar cosas que no conocen, la novedad es una percepción que no suele elaborar el propio niño, le viene dado por imitación social, especialmente por otros iguales, presencia atractiva en los medios y consentimiento de los padres.
- Grupo heterogéneo en cuanto a edad, no existe el concepto compacto.
- La fidelidad hacia los productos es efímera y condicionada. Es cierto que la fidelidad en la infancia es intensiva y se concentra en tiempos muy delimitados y de corta duración.
- Son cada vez más tecnológicos. Las nuevas tecnologías desplazan las formas tradicionales de jugar. Lo que quieren las nuevas generaciones es experimentar con juguetes, formas y mecanismos, un juego activo, participativo y que despierte emociones. Las nuevas tecnologías se incorporan paulatinamente a partir de los 7 años.
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