Hoy, Día del Libro, es un buen
momento para pasearnos por la literatura juvenil actual y por los best sellers
que no solo pueblan las librerías, si no también los cines, las revistas, y los
virales de Internet.
¿Cuáles son sus claves del éxito?
LAS GRANDES SERIES
Cuando todo parecía perdido y nos
lamentábamos de que los jóvenes no leían, llegó Harry Potter con su magnética
temática, sus atractivos personajes y su poderosa estrategia y maquinaria de
marketing.
Sí, señores. Ahora los niños vuelven a enfrascarse en libros, y no son
precisamente de pocas páginas. Grandes sagas, con trilogías o tetralogías de
volúmenes cada vez más grandes consumen buena parte del interés literario de
nuestros jóvenes.
“Los Juegos del Hambre”,
“Cazadores de Sombras”, “AFTER”, “El club de los incomprendidos”, “Divergente”, “Percy Jackson y los héroes del Olimpo”… son sólo algunos de los títulos que parecen haberse asentado en las
listas de libros más vendidos cada mes, y todos tienen en común ese concepto de
gran historia, obligando al lector seguir cada volumen para poder conocer el
final de la novela.
Puede que la actual cultura seriéfila
haya tenido su influencia en este fenómeno, con largas tramas que contienen
todas las temáticas que están tan de moda.
LAS TEMÁTICAS
En estas listas de éxitos nos
encontramos, principalmente, 3 tipos de libros: de amor, de aventura, y los
relacionados con el mundo de Internet y los videojuegos (El Rubius, WillyRex yVegeta777 a día de hoy, junto con los manuales de Minecraft).
De todos ellos, los títulos de
aventura son los que más recorrido suelen tener, ya que generan un movimiento fan muy fuerte que siempre
solicita conocer más sobre el universo creado y ansían ser bombardeados con
contenido transmedia que sacie su sed.
EL CONTENIDO TRANSMEDIA
Si queremos tener éxito cuando nos
dirigimos al público juvenil actual, no podemos quedarnos en el libro. Sea
aventura, sea humor, sea un manual o una novela de amor, no podemos olvidarnos
de que los jóvenes de hoy en día son
seres multipantalla, y es necesario dotar esas pantallas de contenido si
queremos llamar su atención, y, sobre todo, si queremos mantenerla.
No es nada raro encontrarnos
booktrailers de las últimas novedades ,
webs y redes sociales oficiales, eventos como firmas de libros cuando se cuenta
con la presencia de los autores o ilustradores, críticas en blogs especializados, versiones en ebook… por no hablar del
contenido transmedia que generan los propios seguidores, como los populares
fanfics (relatos basados en la historia y los personajes creados por los
propios fans) que ya en alguna ocasión han derivado en nuevas sagas, como
ocurrió con la exitosa “Cincuenta sombras de Grey” que como ya sabemos procede
nada más y nada menos que de un fanfic adolescente de la saga “Crepúsculo”.
El salto a la televisión o al cine
no suele hacerse esperar cuando el éxito es claro, así nos podemos encontrar
ejemplos como “Yo, Elvis Riboldi” que prepara su propia serie de televisión, o
“Divergente”, la última saga peliculera que ya va por su segunda entrega en los
cines.
UN ADECUADO CIRCUITO DE MARKETING
Hay muchas maneras de promocionar un
libro, pero por lo general el primer paso es pactar con la editorial la
estrategia de marketing en función del presupuesto y de las expectativas.
Internet
suele ser la primera opción, ya que parece ser la vía más efectiva en cuanto a conversión-presupuesto,
así que los banners, el marketing en buscadores, o hacer un booktrailer está a
la orden del día. También será necesario distribuir este material cada vez que
hagamos una comunicación, ya sea en las newsletters que se envían a los gremios
como en los blogs especializados y redes sociales.
Los
autores y los ilustradores a veces entran dentro de esta estrategia,
solicitándose su aparición en eventos y presentaciones en librerías y asociaciones,
firmas de libros, o incluso participando en entrevistas.
Muchas veces se busca un objeto que sirva para aportar valor
añadido a la venta, como un símbolo, un talismán o gadget que represente o
esté presente en el libro. El sinsajo de “Los Juegos del Hambre”, o la varita
de “Harry Potter”, nos podrían servir perfectamente de ejemplo.
De esta manera nuestra obra tendrá
muchas papeletas para ser un potencial éxito de ventas, aunque por supuesto, un
buen contenido, cuanto más adictivo mejor, y un material de calidad, sólo puede
juzgarlo una persona… el lector.