jueves, 23 de abril de 2015

La publicidad y el marketing en el territorio LIJ

Hoy, Día del Libro, es un buen momento para pasearnos por la literatura juvenil actual y por los best sellers que no solo pueblan las librerías, si no también los cines, las revistas, y los virales de Internet.

¿Cuáles son sus claves del éxito?

LAS GRANDES SERIES
Cuando todo parecía perdido y nos lamentábamos de que los jóvenes no leían, llegó Harry Potter con su magnética temática, sus atractivos personajes y su poderosa estrategia y maquinaria de marketing.

Sí, señores. Ahora los niños vuelven a enfrascarse en libros, y no son precisamente de pocas páginas. Grandes sagas, con trilogías o tetralogías de volúmenes cada vez más grandes consumen buena parte del interés literario de nuestros jóvenes.

“Los Juegos del Hambre”, “Cazadores de Sombras”, “AFTER”, “El club de los incomprendidos”, “Divergente”, “Percy Jackson y los héroes del Olimpo”… son sólo algunos de los títulos que parecen haberse asentado en las listas de libros más vendidos cada mes, y todos tienen en común ese concepto de gran historia, obligando al lector seguir cada volumen para poder conocer el final de la novela.

Puede que la actual cultura seriéfila haya tenido su influencia en este fenómeno, con largas tramas que contienen todas las temáticas que están tan de moda.


LAS TEMÁTICAS
En estas listas de éxitos nos encontramos, principalmente, 3 tipos de libros: de amor, de aventura, y los relacionados con el mundo de Internet y los videojuegos (El Rubius, WillyRex yVegeta777 a día de hoy, junto con los manuales de Minecraft).


De todos ellos, los títulos de aventura son los que más recorrido suelen tener, ya que generan un movimiento fan muy fuerte que siempre solicita conocer más sobre el universo creado y ansían ser bombardeados con contenido transmedia que sacie su sed.


EL CONTENIDO TRANSMEDIA
Si queremos tener éxito cuando nos dirigimos al público juvenil actual, no podemos quedarnos en el libro. Sea aventura, sea humor, sea un manual o una novela de amor, no podemos olvidarnos de que los jóvenes de hoy en día son seres multipantalla, y es necesario dotar esas pantallas de contenido si queremos llamar su atención, y, sobre todo, si queremos mantenerla.

No es nada raro encontrarnos booktrailers de las últimas novedades , webs y redes sociales oficiales, eventos como firmas de libros cuando se cuenta con la presencia de los autores o ilustradores, críticas en blogs especializados, versiones en ebook… por no hablar del contenido transmedia que generan los propios seguidores, como los populares fanfics (relatos basados en la historia y los personajes creados por los propios fans) que ya en alguna ocasión han derivado en nuevas sagas, como ocurrió con la exitosa “Cincuenta sombras de Grey” que como ya sabemos procede nada más y nada menos que de un fanfic adolescente de la saga “Crepúsculo”.



El salto a la televisión o al cine no suele hacerse esperar cuando el éxito es claro, así nos podemos encontrar ejemplos como “Yo, Elvis Riboldi” que prepara su propia serie de televisión, o “Divergente”, la última saga peliculera que ya va por su segunda entrega en los cines.



UN ADECUADO CIRCUITO DE MARKETING
Hay muchas maneras de promocionar un libro, pero por lo general el primer paso es pactar con la editorial la estrategia de marketing en función del presupuesto y de las expectativas.

Internet suele ser la primera opción, ya que parece ser la vía más efectiva en cuanto a conversión-presupuesto, así que los banners, el marketing en buscadores, o hacer un booktrailer está a la orden del día. También será necesario distribuir este material cada vez que hagamos una comunicación, ya sea en las newsletters que se envían a los gremios como en los blogs especializados y redes sociales.

Los autores y los ilustradores a veces entran dentro de esta estrategia, solicitándose su aparición en eventos y presentaciones en librerías y asociaciones, firmas de libros, o incluso participando en entrevistas.

Muchas veces se busca un objeto que sirva para aportar valor añadido a la venta, como un símbolo, un talismán o gadget que represente o esté presente en el libro. El sinsajo de “Los Juegos del Hambre”, o la varita de “Harry Potter”, nos podrían servir perfectamente de ejemplo.


De esta manera nuestra obra tendrá muchas papeletas para ser un potencial éxito de ventas, aunque por supuesto, un buen contenido, cuanto más adictivo mejor, y un material de calidad, sólo puede juzgarlo una persona… el lector.


martes, 14 de abril de 2015

Una nueva forma de segmentar el mercado infantil

Casi todas estas campañas infantiles van segmentadas por edad y género, porque es lo preceptivo, pero... ¿y si superamos este rígido planteamiento? ¿por qué no segmentar a los niños en base a su forma de ser y a sus deseos?


Partamos de una verdad universal. Los niños, independientemente de donde sean, de su género y de su edad, tienen algo en común: quieren jugar. Sin duda, sus actitudes se ven afectadas por su historia, cultura y estilo de vida, pero lo que une a todos los niños es su deseo de jugar.

... Aunque no todos enfocan el juego desde la misma motivación. Al igual que ocurre en el mundo de los adultos, (el juego no deja de ser un entrenamiento social), los niños muestran a la hora de jugar todo un despliegue de interacción, de roles, de decisión… que dependen de su forma de pensar.

Así, establecemos cuatro dimensiones primarias de juego en base a cuatro tipologías de personalidad:

El triunfador: Está motivado por sus habilidades individuales y por conseguir el éxito a través del reconocimiento. Es metódico, enfocado y orientado al detalle, y le interesa el producto final del juego.
“Yo construyo un modelo de casa increíble y mis padres estarán orgullosos”

El soñador: Está dirigido por su imaginación y lo nuevo. Tiende a ser espontáneo y no se preocupa por el producto final sino por el proceso. Le gustan los juegos poco estructurados, sin reglas y con opción a diferentes finales.
“A mí me gusta crear algo que nadie haya realizado antes”

El líder: Está orientado por objetivos y es competitivo. Como el colaborador, es social  pero de una forma más influyente; le gusta dirigir y ganar. Le motiva pasarlo bien pero está buscando un resultado.
“Me gusta jugar con mis amigos pero ganar me gusta lo que más”.

El colaborador: Está orientado a la interacción social, le motivan los amigos y la diversión, el simple hecho de jugar. Le encanta jugar en grupo, y puede ser muy cooperativo.
“Nosotros nos divertimos escribiendo y actuando en nuestro propio video.”

Como es lógico, los materiales para jugar, difieren con la forma de pensar de cada niño. Y también es interesante preguntarse cómo aplicar este modelo al marketing de las marcas de niños, y éstas reflexionar sobre si se dirigen a los triunfadores, soñadores, colaboradores o líderes. A continuación, algunas pistas:

Los triunfadores están más atraídos por la funcionalidad, las cualidades y los beneficios. Les gusta jugar con cosas tangibles, grandes y con gran reto, que tengan resultados pensados (construcciones, videojuegos…). Les motiva ser recompensados según los niveles de logros.

A los soñadores les gustan las cosas con un final abierto y flexible, con espacio para la interpretación personal, y para explorar y personalizar el juego. Les gustan los formatos nuevos y poco corrientes, así como utilizar objetos tradicionales de una forma original y única.

Los líderes requieren múltiples tareas y responsabilidades. Ellos responden a una fuerte competición y al reconocimiento público de sus éxitos. Se divierten con juegos de un contexto competitivo, como la consola, el fútbol, juegos de mesa, cromos...

Los colaboradores están más interesados en la fantasía, en la historia, y en productos que permiten socializar: juegos de mesa por equipos, videojuegos, disfraces…El factor de juego debe ser fuerte y motivador.


Pero cada forma de pensar y de jugar responde mejor a diferentes tipos de mensajes de marketing. Por ejemplo:

Los triunfadores responden a una comunicación con un pensamiento más desarrollado y profundo, con un tono más racional.

Los soñadores responden a una comunicación más emocional y evocadora. Es mejor comunicar las posibilidades y estimular su imaginación, dejando las historias con el final abierto.

Los colaboradores atienden a atractivos simples y que les hagan sentir bien. Lo ideal es comunicar los aspectos sociales y hacer énfasis en la interacción.


Los líderes responden mejor a simples dicotomías, bueno/malo, ganar/perder, en entornos sociales y situaciones. Es recomendable mostrar la ventaja competitiva para el usuario y cómo se siente uno al ganar.

¿Cómo ves este tipo de segmentación? ¿Crees que sería importante cambiar el chip?

miércoles, 8 de abril de 2015

Los niños y la publicidad más allá de los medios convencionales

A pesar de los años que llevamos conviviendo con Internet, se trata de un medio muy nuevo aún, que cada día nos sitúa ante nuevas situaciones, retos y dilemas. Como la polémica surgida por ciertos vídeos y ciertas formas de publicidad dirigida a niños en Youtube Kids.

Tal y como ya se recoge en diversos medios especializados, la Federal Trade Commission (reguladora del mercado en Estados Unidos) ha recibido una queja acusando al nuevo producto de Google de albergar contenido generado por las marcas dirigido a niños sin cumplir con la normativa reguladora sobre comunicación empresarial infantil.

La queja se dirige naturalmente no solo contra dicha aplicación (YouTube Kids), si no también contra marcas como McDonalds o Fisher-Price, debido a vídeos como este:



¿Cuál es la opinión de The Modern Kids&Family como agencia especializada en este target?

En primer lugar, sobre YouTube Kids debemos señalar que, bajo nuestro punto de vista, Google ha lanzado un producto de manera inteligente, que ya reclamaban los niños de hoy (grandes consumidores audiovisuales) y también sus padres (como herramienta de entretenimiento "segura" para evitar ciertos contenidos que sus hijos podían encontrarse hasta ahora en YouTube).

¿Cuál es entonces el problema? Que con ejemplos como los de los vídeos denunciados, Google no está cumpliendo con lo que prometía: al lanzar su aplicación en febrero la describió como el primer producto de Google construido desde cero, con los más pequeños en mente, que para tranquilidad de los padres iba a ser un entorno controlado que protegería a los niños de contenidos no adecuados. Tal vez el problema de fondo sea qué contenidos son los que Google considera "no adecuados" para los niños. ¿Simplemente los vídeos con contenido violento o sexual?


Por otra parte nos hallamos ante una realidad que a menudo se olvida: Internet es un medio diferente a los que había antes. De aquí surgen, por ejemplo, conflictos como los de las descargas o, ahora, este sobre la publicidad en Internet. ¿Tiene sentido tratar Internet igual que los demás medios? ¿Valen las mismas normas para este medio? ¿Sería conveniente una legislación específica sobre protección de menores y publicidad en internet? Sí. ¿Son válidos los mismos varemos que en la ley de la tele? Como Enrique Dans señala en su blog, la pregunta, por tanto, es hasta qué punto ha sobrepasado YouTube Kids, un servicio gratuito financiado mediante publicidad, las teóricas líneas rojas impuestas habitualmente a otros medios.



Finalmente, creemos que ante esta noticia no debemos quedarnos simplemente en juzgar la responsabilidad de las marcas y anunciantes (que, reiteramos, deberían ser más responsables en todo lo referido a niños), si no que debemos mirar más allá y recordar la responsabilidad de los padres en la educación audiovisual y de consumo de sus hijos, quienes reciben miles de impactos publicitarios diarios más allá de Internet.
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