La gran cantidad de extranjeros que conviven en España está transformando, y no muy lentamente, el lenguaje que se utiliza para comunicarse con los niños, lo que se nota especialmente en las aulas de muchos colegios del país.
Todo se ha ido adaptando a este nuevo escenario de diversificación. Por ejemplo, se adaptan las celebraciones navideñas a distintas religiones y ya no se celebra el Día del Padre o de la Madre. Como alternativa, se celebra el Día de la Familia o De las Personas que nos Quieren.
Este cambio implica también una nueva forma de dirigirse a los más pequeños a través de los medios, ya que a pesar de ser muy parecidos en sus formas de soñar con el futuro, vienen de distintas culturas y de modelos familiares muy diversos.
Es papel de los formadores y también de los comunicadores, el integrar a todos en este nuevo modelo de sociedad, en el que podemos compartir y aprender el uno del otro.
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