MIGUEL GONZÁLEZ DURÁN
Bien sabemos que si queremos
realizar campañas o productos dirigidos al target infantil, tenemos que estar
abiertos a pensar como ellos –incluso- algunas veces comportarnos como ellos.
Teóricamente esto es obvio, aunque muchas veces en la práctica, no lo
aplicamos.
Antes de construir una
estrategia o una solución, necesitamos entender cómo trabaja la mente del
niño/a, y la mejor forma de hacerlo es adentrarnos en su cabeza, conocer sus
ideas, sus insights, y lo más importante: entenderlo realmente. Claro que
manteniendo siempre nuestra perspectiva adulta, pero con la capacidad de
conectar y empatizar con nuestro target objetivo.
Esta habilidad es llamada ‘el
cuarto pensamiento’ y todos podemos hacerlo por una simple razón: Todos hemos
sido niños.
Para poder hablar de proceso
creativo, tenemos que tener claro los conceptos “creatividad” y “proceso”.
La creatividad es la habilidad de realizar una conexión entre dos
elementos o ideas, aparentemente diferentes, que cuando se juntan provocan el
nacimiento de algo nuevo (o aparentemente nuevo).
El proceso puede tomar cualquier forma. El truco para obtener los
objetivos propuestos está en ordenar y estructurar los puntos clave, y así, las
oportunidades de llegar al final residen en juntar por lo menos tres ideas
fabulosas y recibir los refuerzos necesarios para continuar.
El proceso creativo sigue los
siguientes estadios*:
KID SCIENCE > HIPÓTESIS > JUNIOR BOARD
* Si quieres descubrir las
claves de cada paso del proceso creativo (Kid Science, Hipótesis y Junior Board)
contacta con nosotros aquí: kids@themodernkids.com
Para trabajar con niños, es
indispensable: tener experiencia, estar profesionalmente cualificado, y/o que
te guste trabajar con niños. Es preferible que reúnas los tres criterios.
Los niños son muy listos e
inteligentes y descubren rápidamente cualquier engaño en la publicidad o
acciones promocionales, y esto se debe a una buena razón: En la publicidad
siempre estamos hablando con verdades trilladas.
Por lo tanto, para realizar un
adecuado proceso creativo, tú y tu niño/a tenéis que estar dispuestos a miraros
directamente a los ojos y conectar. Si él/ella no confía en ti y tú no le
permites entenderte, habrás terminado antes de haber comenzado, porque este
niño/a va a decirte exactamente lo que cree que tú quieres escuchar.
Si quieres conocer sus insights
y su entendimiento tienes que tener la capacidad de ser empático. Esta es la única forma de saber si realmente
vas a encontrar lo que estas buscando.
“Tienes que sentir en tus propios huesos cuando crujen los de ellos”
La clave para trabajar con
niños/as es saber realmente lo que necesitas y como lo vas a conseguir. No
creas que a través de un focus group vas a descubrir la “formula secreta” para
hacer que tu negocio gane millones. En un focus group, los chavales no son una
fuente de sabiduría. Ellos simplemente te muestran cosas que tú no has podido
ver o darte cuenta mediante otros medios. Tú tienes que “llegar armado” con una
hipótesis que testar, una estrategia para investigar, disposición para trabajar
con niños/as, porque te apasiona trabajar con ellos.
¿CÓMO PLANEAR UNA SESIÓN CREATIVA?
“Armados” con nuestra
hipótesis, podemos construir una sesión que permita al niño/a ayudarnos a
descubrir la KIDOLOGY. La sesión tiene que ser
planificada como una sesión de clase, la
cual incluye:
-
Análisis / razonamiento
-
Experiencia del alumno
-
Puntos de la enseñanza
-
Recursos
-
Criterios de Evaluación
Si se llega a obtener una
estructura adecuada de la sesión habrá una lluvia de muy buenas ideas por parte
de los niños, ya que éstos van a comprender qué es lo que se espera de ellos y
se podrá desarrollar la hipótesis.
Es absolutamente importante
terminar la sesión con algo concreto. En el colegio, a los niños/as les encanta
ver su trabajo en la pared o en el tablón de clase. Por este motivo, se
recomienda buscar la mejor forma de expresar las ideas de los niños
tangiblemente, con mucho color, dibujos, papelotes muy grandes en toda la
pared.
Por ejemplo; en una junta que
tuvimos de Directores Junior, sacamos ideas muy innovadoras para una campaña
creativa de un muñeco de una marca muy conocida. Este proceso creativo fue muy
emocionante y los niños/as participaron con mucho entusiasmo. Jugamos,
pintamos, dibujamos, escribimos historias, diseñamos cosas. Hicimos patrones de
muñecos y lo más importante: hablamos mucho!
¿Te puedes imaginar ser niño y
que te pregunten cómo desarrollar una campaña de juguetes? Esto hace que el
niño/a se sienta con “poder” e importante, y trae como consecuencia que el
niño/a dé lo mejor de sí.
Por lo tanto, hay que recordar
que cuando trabajamos con niños hay que tener en cuenta dos cosas:
Saber perfectamente
para qué están los niños contigo en la sesión. No es su trabajo crear ideas para hacer
una campaña publicitaria, es tuyo y, en segundo lugar, escucharlos, ser muy
receptivo, y mantener una mente muy abierta.
MIGUEL GONZÁLEZ DURÁN